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Sábado 29 de octubre; Visita al Burobosque encantado y zona.

Un bosque encantado creado por una iniciativa de la asociación Bureteandoando para luchar contra la despoblación. El bosque encantado está repleto de casitas en árboles, hechas todas con materiales naturales reciclados de la zona (palos, cortezas, maderas, nueces, almendras, setas, cascaras de pistachos, etc). Casi todas las casitas pueden abrir sus puertas y los peques entran a formar parte de la magia del bosque.

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    Reportaje; Visita al Burobosque encantado y zona.

    09:45h Conservas Lores.

    BURETEANDOANDO-1
    29-10-22

    Pasando Pedrola,
    en el camino Cervantino,
    entre molinos de viento,
    atravesamos
    un terreno blanco
    casi desértico.
    Hoy no sopla el cierzo,
    el que viene
    del Moncayo atento.
    Ligero viento del sureste,
    a Bureta nos acerca.
    En la ribera del Huecha
    Bureta se asienta.

    En la entrada
    un diablillo
    nos vigila
    y nos da la bienvenida.
    Una torre encantada,
    con un hada
    que vuela presa.

    Por sus calles…
    Bureteando ando!

    En lo alto del pueblo
    un limonero
    y un dócil
    gato negro.
    Una empresa de Conservas
    y otra de Huevos.
    Al lado, el Ayuntamiento.

    Nos reciben Hadas,
    Duendes, Brujas,
    Animalitos…
    encantados.
    en cada puerta,
    en cada canto.
    Nos esperan
    un Lores,
    un Conde…
    y dos burros!!
    Bureteando ando.

    En la iglesia,
    las 10 campanadas
    de octubre tocan.
    En vehículos dispersos,
    al encuentro
    todos juntos,
    los 15 «diversos».
    En Conservas Lores,
    nos explica Francisco
    el paso del pimiento,
    de la pimentera
    «al frasco».
    De regalo…
    una lata,
    una Hucha!
    de los «Lores
    del Huecha».
    Bureteando ando.

    Juan Francisco Cebrian

    10:30h Visita guiada al Palacio de los Condes de Bureta hasta las 12:00h.

    BURETEANDOANDO-2
    29-10-22

    Bureteando ando…
    Con el Conde ando.

    Que son las once
    menos cuarto!
    Que con el Conde
    hemos quedado…
    Y la conserva?
    guárdala Francisco
    en un cuarto…
    Vamos!
    Más que andando…
    a la Casa-Palacio
    de Mariano,
    un Conde muy sabio.
    En el pueblo de Bureta,
    bajamos la cuesta.
    Entre sus encantos
    un Castillo se asienta
    en la ribera del Huecha.

    La Casa-Palacio-Museo de los Condes de Bureta, se levantó en el S.XVIII, sobre el torreón principal del antiguo castillo construido por los moriscos que ocuparon la Marca Superior de Al Andalus entre los siglos IX y X. El palacio se edificó sobre lo que constituía la aljama morisca de ese lugar.
    Los pueblos de los alrededores de Borja, y por tanto el castillo de Bureta fueron conquistados a los moriscos hacía 1116.
    En 1137, en la guerra contra los navarros, se encomendó la defensa y tenencia del castillo de Bureta a un Caballero llamado Roger y en 1149 don Ramón Berenguer rescató a Bureta y otros castillos que se hallaban en poder de los navarros.
    El castillo formó parte del Condado de Luna, el más poderoso de aquella época
    en Aragón.
    En el Salón llamado de los Caballeros, según dicen las crónicas, se celebraron Cortes en 1363 para ajustar paces entre los reinos de Castilla y Aragón,
    y poner fin a la Guerra de los dos Pedros.

    Los “Francia” fueron señores de la Baronía de Bureta durante 400 años.
    D. Pedro de Francia, PRIMER SEÑOR DE BURETA, adquirió el Señorío el 25 de enero de 1466.
    Era hijo de don Sancho de Francia y heredero de don Juan Francisco de Francia, señor de la villa catalana de Flix.
    Los Francia aparecen establecidos en Zaragoza desde una época remota.
    Son uno de los tantos linajes de ultra-pirineos que colaboraron en la empresa de la Reconquista.
    Con Don Lope de Francia, SÉPTIMO SEÑOR DE BURETA, Felipe III decretó la Pragmática de Expulsión de los moriscos y supuso un verdadero trauma demográfico para la localidad. Desapareció la aljama sarracena de Bureta, una de las más numerosas de la comarca, y se impuso la repoblación cristiana.
    Los «Francia» mandaron edificar sobre las ruinas del antiguo castillo árabe la palaciega mansión de los señores.
    El Señorío de los Francia recayó por vínculo en la familia “Marín de Resende”.
    Con Don Antonio María de Resende y Francia se inaugura una segunda etapa más brillante de esta casa. A la muerte de su primo tercero don Juan de Francia y Guerra, entra en posesión de la misma como su DOUDECIMO SEÑOR en 1667. Carlos II, último de los Austrias, le concedió el título de CONDE DE BURETA el 24 de marzo de 1678.
    Fue el PRIMER CONDE, que entre 1670 y 1680, acometió la reforma del castillo dándole la configuración definitiva construyendo las galerías, el edificio nuevo y la Iglesia. Ésta última fue donada posteriormente al pueblo de Bureta.
    En 1706, durante la Guerra de Sucesión, el palacio fue abandonado y saqueado. El palacio se encontraba en un estado ruinoso y se hicieron pequeñas reparaciones de urgencia.

    Hoy la Casa palacio nos transporta a los siglos XVIII-XIX, época de Doña María Consolación Domitila Azlor y Villavicencio, CONDESA-VIUDA DE BURETA, que allí vivió juntamente con sus hijos.
    Casada con Juan Crisóstomo López-Fernández de Heredia y Francia, SEXTO CONDE DE BURETA, en 1795.
    Heroína de los Sitios de Zaragoza y emparentada con el General Palafox. En el Primer Sitio francés en 1808, fue una de las mujeres encargadas de socorrer a los heridos y de llevar víveres a los soldados que se hallaban en puestos avanzados.
    En octubre de 1808 contrajo segundas nupcias con el Barón de Valdeolivos Don Pedro María Ric y Monserrat. Residieron en Cádiz hasta la liberación de Zaragoza en 1813.
    En 1856 el OCTAVO CONDE, don Manuel López-Fernández de Heredia y Francia, comenzó la obra actual y en 1860 es cuando se realizan las obras de la actual casa-palacio, según proyecto del arquitecto don Miguel Jelinér y Germá, y desaparece el último torreón del castillo.

    Hoy, es don Mariano el que nos espera.
    Don Mariano de los Dolores López-Fernández de Heredia e Izquierdo, DECIMOTERCERO CONDE DE BURETA, y XXV representante del señorío histórico de este nombre.
    Con este legado histórico y cultural,
    Mariano nos recibe
    calurosamente
    en el patio principal.
    Regenta, junto con su familia,
    la Casa-Palacio,
    la Casa Rural,
    el Restaurante
    y el Bar.

    Será nuestro guía,
    durante una hora y cuarto.
    Habla tan rápido…
    lo que se haría
    en dos horas y media.
    En el recibidor,
    muestra la moto
    de su padre,
    todo orgulloso.
    Blasones franceses.
    En los escudos,
    flores de lis,
    hasta cinco.
    Escaleras amplias
    con descansillos
    para los proveedores
    y los sirvientes.

    En la primera planta se encuentra el archivo familiar que posee una documentación, recopilada entre los siglos XII-XIX, de incalculable valor histórico y en proceso de catalogación.
    La Biblioteca
    y una noble habitación,
    del chocolate
    nos cuenta.
    Precioso archivero francés, con los números al revés.
    Encuadrados
    «Los deberes de Palafox»!!
    del uno al diez.
    La sala de música,
    el salón de juegos,
    un billar con bolas
    de marfil auténtico.

    En la planta noble o segunda
    las habitaciones, entre las que destaca la de la Condesa,
    sus baños y
    apartado retrete.
    Todo en azulete.
    El retrato de Pío XII?,
    mirada vigilante,
    para controlar algún amante.
    La habitación de invierno
    y otra de verano.
    La cama bien alta,
    buena para la espalda
    del sirviente,
    con cubierta
    de lino italiano.
    En un rincón
    una cuna que mece.
    Dos grandes baúles
    para veranear
    en Buenos Aires.
    El comedor,
    con su calentador,
    del microondas
    su antecesor.
    La sala de té,
    las auténticas tacitas chinas.
    Con asombro
    veo la «marca»
    en el fondo.
    El Salón Blanco,
    o «Salón de los Caballeros»,
    a la época
    decorado.
    Gran Salón,
    y gran moqueta,
    también para el baile.
    Obras de arte y retratos,
    estatuas de diablos.
    Columnas y cuadros italianos.
    El fantasma,
    el amante Damian,
    mueve candelabros
    y a los trajes
    les da paseos.
    La cocina económica,
    de reciente época.
    El gran armario,
    arriba las copas
    del cristal que resuena,
    abajo la vajilla.
    Ya, al final,
    la capilla-oratorio,
    para oír la misa
    en la iglesia del pueblo.
    Allí guarda la Bula Papal
    concedida por Inocencio VII
    a las Doce Casas de Aragón.
    Reliquias de santos
    a montón!!
    Si no ha empezado la misa…
    desde un ventanon
    al mosen ve la condesa…
    cuándo se levanta
    el gandulón!

    En la última planta
    y tercer piso,
    una bella galería abierta,
    para secadero
    y tendedero,
    palomar y pichonero,
    desde donde se contempla
    desde el Moncayo hasta el Ebro
    y el Pirineo.

    Y sin probar
    lo dicho
    y chocolate calentito…
    A la nevera…
    nos dirige Mariano.
    Una bodega?
    ni una gota de vino.
    Que a sacar «enruna»
    nos invita
    el próximo verano.

    Agradecemos
    a nuestro amigo Mariano,
    al Señor Conde,
    «su truco
    y su trato».
    No siempre se puede tratar a un Conde,
    aunque toda persona se «es conde»
    cuando va a.. mear.
    Sólo cobra su predicamento,
    por contar su historia y el museo,
    …para seguir haciendo cemento!

    JFC

    P.d. El oidor Juan Francisco Montemayor de Cuenca, en sus obras sobre derecho civil común y foral aragonés, dice que en el testamento del Rey don Jaime, se deja el castillo de Bureta a don Pedro de Ayerbe, hijo suyo y de doña Teresa Gil de Vidaurre.
    P.d. Quién le iba a decir a Jerónimo Zurita que la vida del castillo de Bureta
    se iba a contar por aquí.

    Juan Francisco Cebrian

    12:00h Paseo por el Bosque Encantado.

    BURETEANDOANDO-3
    29-19-22

    Algo se mueve en Bureta.
    Bureteando ando es un movimiento joven contra la despoblación rural que está poniendo en marcha iniciativas para frenarla y arraigar a familias en el pueblo.
    Cuatro jóvenes, Laura, Virginia, Elena e Inmaculada, a través de la asociación Bureteando Ando, pusieron en marcha el Burobosque o Bosque encantado en Bureta.

    El BUROBOSQUE Encantado.
    Abajo del pueblo, detrás del Palacio,
    en el camino que va a Alberite.
    Son dos pequeños recorridos.
    Uno, en la bajada que dirige al Río Huecha. El que viene desde Añon del Moncayo y desemboca en Novillas del Ebro.
    Otro, sigue parte de la Acequia de Luchan. La que viene desde Ainzon,
    empujando norias y molinos,
    continúa por la Acequia del Plano regando secarrales casi «monegrinos»
    hasta perderse en la sombra de un molino.

    Dos pequeños recorridos
    de puro encanto.
    Hadas, duendes, brujas y animalitos son los habitantes de una aldea en miniatura que te hace sentir como si pasearas por un cuento.
    No es, ni esperes,
    un gran bosque,
    como el de los humanos.
    Un mini-bosque,
    que traslada a Liliput.
    Están ahí…, quietos.
    Al principio…
    casi no se ven.
    Poco a poco…
    tu mirada
    cambia de teleobjetivo
    y tu mente
    se torna infante.
    En los troncos
    y sus oquedades,
    en las ramas
    de los árboles.
    En el terreno,
    en las piedras
    entrantes y salientes.
    Casitas,
    escaleras y pasarelas,
    …y muchas setas.
    Protagonistas
    de cuentos e historias.
    Bureteando ando.

    Al final…
    del recorrido
    dos burros.
    Para los excepticos…
    «el Burrobosque».

    Juan Cebrian

    13.30h Comida en Bureta.


    Visita guiada Ecce Hommo 16:30h. (Santuario de la Misericordia. Incluye centro de interpretación, museo y cocina).


    Geiser en Pozuelo (libre).

    POZUELO DE ARAGÓN.
    En todas las casas tienen un pozo.
    Fue fundado en 1245 por orden del abad del Monasterio de Veruela, en las tierras de una antigua explotación agraria que fue entregada al monasterio por el rey Alfonso II años atrás, en 118.
    «GEISER»-POZO ARTESIANO.
    Se encuentra junto al barranco Huechaseca, a unos 400 m de Pozuelo de Aragón.
    Tiene una profundidad de 325 m, penetrando hasta un acuífero jurásico confinado del que mana un chorro de agua a presión que alcanza entre 2 y 3 metros de altura.
    El agua termal que brota a unos 28 °C es muy rica en minerales que al salir corroen el tubo de hierro del sondeo, creando a su alrededor una curiosa forma de cono rojizo.

    Juan Cebrian